(traducido gracias al apoyo inigualable de Pablo Nava)
¡El festival que quieres está de vuelta! Por el tercer año consecutivo, España elige a su representante en Eurovisión a través de una selección nacional, deseando mejorar del puesto 17 conseguido por Blanca Paloma en Liverpool y revivir las glorias de la histórica medalla de bronce conseguida por Chanel Terrero en suelo italiano ahora hace dos años.
La operación de restauración del histórico certamen alicantino, inicialmente recibida con gran entusiasmo por los eurofans españoles, empieza a revelar el primer descontento de quienes temen que TVE no esté haciendo lo suficiente para perseguir el objetivo declarado de hacer del Benidorm Fest un Festival de Sanremo en clave ibérica – un concurso que actúa como motor de promoción de todo el panorama musical español, sin estar necesariamente ligado a la selección de una canción que pueda convencer al público europeo. No es raro leer que los aficionados locales se refieren al festival como la “Beniñorda“, quejándose nuevamente este año de la ausencia de artistas relevantes a concurso en las listas de radio y streaming como ha sido para Sanremo.
Al mismo tiempo, todos olvidamos que el recorrido del Benidorm Fest dura sólo tres años frente a los tres cuartos de siglo del Festival de la Canción Italiana, que en 74 años ha conocido varias crisis y otras tantas épocas doradas. No es de extrañar que a artistas del calibre de Rosalía, Lola Índigo, C. Tangana o RVFV el juego de presentarse en Benidorm a competir todavía no les merezca la pena, en parte porque competir en música no está prescrito por ningún médico y en parte porque objetivamente tendrían mucho más que perder que ganar (especialmente en caso de derrota). El propio Melodifestivalen sueco tardó varios años tras la reestructuración de 2002 en empezar a atraer a grandes nombres (Andreas Johnson en 2006, The Ark en 2007, Melody Club en 2011…) y transformarse definitivamente en lo que durante buena parte de los años 2000 y 2010 fue una verdadera fábrica de hits locales.
Y sin embargo, al menos de momento, el Benidorm Fest no puede ignorar su papel de selección eurovisiva, más aún teniendo en cuenta el deseo declarado de TVE y de la jefa de la delegación Ana María Bordas de traer el micrófono de cristal de vuelta a Madrid en poco tiempo. Aunque muchos eurofans españoles se escudan en la frase común de querer “hacer como Italia” y por ello traen a Eurovisión una canción que les convenza y les represente más allá de la “lógica eurovisiva”, está bastante claro que esta es no más que disonancia cognitiva como mecanismo de defensa contra expectativas no alcanzadas, que se desarrolló en particular después de las intenciones altisonantes con las que se presentaron en Liverpool y que fueron opuestas a la realidad de los hechos. (Aunque, y lo digo con gran alivio, Blanca Paloma parece haberse librado bastante de la damnatio memoriae que sufrieron muchos representantes españoles de años pasados.)
Limitar el post-mortem de la participación de 2023 a clichés como el simplista y pestilente “en Europa no le gusta el flamenquito” (aquí desmontado con la precisión de Picasso por el periodista eurovisivo Luis Fuster) sólo sirve para desviar la atención del problema de fondo, y eso es decir, del hecho de que el público español tiene que hacer las paces con esa dicotomía entre intenciones y resultado final. Y es justo empezar a hacerlo a partir de esta selección, que precisamente por la ausencia de un candidato evidente a ganar todo Eurovisión – siempre a los ojos de los fanáticos – podría resultar interesante, llena de ideas e incierta hasta el veredicto final.
Y luego, de verdad: hasta el peor Benidorm Fest supera con cueces a los distintos Destino/Salvemos/Mira quién va a Eurovisión, a Operación Triunfo y a las elecciones internas de los últimos 20 años. Españoles, habéis dado un gran paso adelante y no es el momento de abandonar una selección que tanto se necesita y que, con la dirección adecuada, puede quitaros muchas satisfacciones en los años venideros. Confiáis en el proceso.
🇪🇸 Almácor, Brillos platino
La primera de las favoritas es esta pieza dance-pop con toques de trap que inmediatamente remite a Quevedo: Bzrp Music Sessions, Vol. 52, una de las piezas más escuchadas en el mundo en 2023. Una vocalidad ligeramente (muy) afectada que obviamente crea perplejidad desde una perspectiva en vivo y podría asustar a los jurados del Benidorm Fest, pero lo compensa con un coro súper pegadizo y el potencial de sacudir a la multitud. Definitivamente una elección de alto riesgo y alta recompensa destinada a generar mucha discusión.
🇪🇸 Angy Fernández, Sé quién soy
Escrito por Thomas G:son (dos veces ganador de Eurovisión como autor de Euphoria y Tattoo de Loreen; autor de 16 canciones para Eurovisión y más de 70 para el Melodifestivalen; compositor de las canciones que representaron a España en 2007 (I Love You Mi Vida de D’ NASH) y en 2012 (Quédate conmigo de Pastora Soler)) y Dino Medanhodzic (autor menor del Melodifestivalen y actual novio de la cantante Dotter). Angy es muy conocida en España como cantante y actriz: obtuve grande popularidad llegando en segundo puesto en la primera edición de Factor X y interpretando el papel de Paula Blasco en el teen drama Física o Química. Trae al concurso una pieza schlager con influencias rockeras, perfecta para un Melodifestivalen de principios de los años 2010, hoy quizás un poco “anticuada” en términos de sonido pero con un arreglo general actual. Si canta bien – y no hay motivos para dudar de lo contrario – podría ser una buena elección de compromiso.
🇪🇸 Dellacruz, Beso en la mañana
Abanderado del pop latino activo principalmente como autor en buena parte del panorama musical ibérico, Dellacruz se presenta con una pieza que no desentonaría en una playlist del verano italiano: si Almácor es el Fred De Palma de la situación, él parece referirse un poco más al pop/rap italiano llevado al éxito por artistas como Shade, Olly (Federico Olivieri) y Ludwig (Ludovico Franchitti). La canción trata sobre un coro súper amigable para la radio centrado en la frase “qué rico sería un beso en la mañana” repetida tan rápidamente que hace que las palabras sean indistinguibles (potencial para memes y varios desafíos de TikTok). Es una lástima el ruidoso cambio en los últimos 30″ que le resta valor al conjunto un poco.
🇪🇸 Jorge González, Caliente
Escrito por David Parejo, autor de Loviu de Sandra Valero (España JESC 2023) y Postureo de las Azúcar Moreno (Benidorm Fest 2022). También aquí nos adentramos en el terreno del pop latino, con Jorge haciendo malabares con una pieza que en tres minutos hace suyos todos los clichés que caracterizan a este género musical. No hay mucho que decir, es una propuesta pegadiza y divertida que, sin embargo, en el tercer minuto realmente resulta demasiado telefoneada y “ya escuchada”. Habría sido perfecta para la España antes de SloMo, pero es inevitable (como pasó con Agoney Hernández) que ahora se creen comparaciones desfavorables de las que Jorge sólo puede salir derrotado.
🇪🇸 Lérica, Astronauta
Otra propuesta latina, interpretada en clave “fiesta urbana” por este dúo que se inspira claramente en Avicii como en otro de los pilares de la música latina de los últimos años, es decir Pepas de Farruko. Perfecta para una playlist de botellón universitario, me deja un poco perplejo en un concurso de música en directo y creo que tiene pocas esperanzas de cosechar un gran reconocimiento entre los jurados.
🇪🇸 MANTRA, Me vas a ver
Escrito por Fredrik Sonefors, autor de varias piezas para el Melodifestivalen (Hold You de Hanna Ferm & LIAMOO (2019); The Missing Piece de Paul Rey (2021); Änglavakt de John Lundvik (2022). Banda de tres integrantes, uno de los cuales es Carlos Marco quien estuvo muy cerca de representar a España en Eurovisión 2011 como miembro de la boyband AURYN. La propuesta es un indie pop fresco y sin pretensiones, de claro origen escandinavo con una instrumentación casi country y el clásico cambio de tono en el último estribillo. Ojalá me hubiera gustado más, pero en realidad llega con unos diez años de retraso y creo que celebraría un gran resultado si consiguiera siquiera un billete para la gran final.
🇪🇸 María Peláe, Remitente
Precisamente porque hablábamos de flamenquito, llega desde Andalucía una representante del flamenco duro y puro (ya metida en la burbuja eurovisiva durante la época de Operación Triunfo; las suyas fueron Arde de Aitana Ocaña (2018) y sobre todo la icónica Nadie se salva de Miki Núñez y Natalia Lacunza (2019)). Su participación generó grandes expectativas, pero provocó muchas críticas cuando se reveló su elección de una canción considerada entre las más flojas de su último disco. En cuanto a vibraciones es bastante similar a la de Karmento, finalista el año pasado, seguro que tendrá adeptos entre los amantes de la música étnica y de la tradición pero dudo mucho que España apueste por segundo año consecutivo por una elección tan característica (aunque, en verdad, tiene muy poco en común con la misma Eaea).
🇪🇸 Marlena, Amor de verano
Escrito por Joan Valls Paniza y Rubén Pérez, ya autores del superhit y ganador moral del Benidorm Fest 2023, Nochentera de Vicco. Aquí también existe la intención de aportar un bop veraniego, pero en mi opinión le falta un poco de energía, especialmente en el post-estribillo. Las voces de Ana y Carolina (ya competidoras en X Factor Italia 2017) aquí también suenan muy afectadas y por momentos casi aburridas, aspecto que me genera bastantes dudas, sobre todo para entender cómo se escenificará esta propuesta. Ciertamente se podría haber hecho más.
🇪🇸 Miss Caffeina, Bla bla bla
Grupo de indie pop madrileño con una canción que me recordó a uno de los grandes what if de España en Eurovisión, la sempiterna La revolución sexual de La Casa Azul (3º en la selección española 2008). La impresión que tengo es que es una canción destinada quizás a pasar desapercibida en la versión de estudio, pero perfecta para un contexto de actuación en directo ante un público “adulto”. Con una interpretación bien pensada podrían hacerlo bien, el estribillo en particular tiene un buen rollo y en mi opinión realmente podrían ser la sorpresa de esta selección.
🇪🇸 Nebulossa, Zorra
Pop latino (y vaya novedad) para el proyecto musical ochentero de María Bas y Mark Dasousa. Cuota “divertida” en vivo, quizás un poco difícil de reproducir dados los muchos efectos vocales en la voz de María, se basa principalmente en el valor impactante del título pero en última instancia no lleva el concepto al extremo (aunque el uso repetido de la palabra “zorra” le ganaría la censura de la UER si calificara para Malmö). No creo que tenga grandes ambiciones de ganar o de colocarse.
🇪🇸 Noan (Íñigo Samaniego), Te echo de –
Ya conocía a Noan por su dueto con la siempre fantástica Paula Koops en Odio que te quiero, una de las canciones del verano español 2022. Para el Benidorm Fest, el cantautor vasco sale al campo con la acertada elección de una balada pop punk, un poco 2000 en términos de sonido, pero aún genuina y sentida en sus intenciones. Los eurofans lo pasaron un poco por alto en la primera escucha, pero encuentro mucho potencial en él y creo que incluso en Eurovisión podría ser una elección original y en línea con el trend de los años 2000 que está caracterizando estos últimos años.
🇪🇸 Quique Niza, Prisionero
Quique surge de un campamento de composición organizado por TVE, que seleccionó una de las canciones finalistas de este Benidorm Fest entre las 23 propuestas recibidas. Prisionero es una canción que ya hemos escuchado en esta selección, la power ballad interpretada por un cantante masculino con vozarrón (Inviernos en Marte de José Otero, séptima el año pasado). La canción ciertamente tiene personalidad, pero corre el riesgo de perderse en el camino como ya les ha ocurrido en el pasado a casi todos sus seguidores: el ejemplo de Blas Cantó, una de las últimas elecciones fallidas de España en Eurovisión, sin duda dará sus frutos, y necesitará una actuación en vivo fuera de lo común para convencer a los muchos escépticos.
🇪🇸 Roger Padrós, El temps
Balada al piano y ambiente íntimo para Roger, un joven cantautor barcelonés que trae una canción íntegramente en catalán al Benidorm Fest. Tiene su propia razón de ser y destaca mucho entre las pocas piezas lentas de esta edición – mi duda es si España está preparada para estar representada en Europa por una “lengua oficial” distinta al castellano, sobre todo teniendo en cuenta las tensiones vividas en los últimos años tras las exigencias independentistas de la Cataluña de Puigdemont. En cualquier caso, en mi opinión es un proyecto que merece la pena seguir de cerca y que debería obtener un gran reconocimiento al menos entre los jurados.
🇪🇸 Sofia Coll, Here To Stay
Otro de los favoritos de la víspera con una pieza estereotipadamente votada para Eurovisión pero bien construida por Nacho Canut (histórico bajista y compositor de la banda de electropop Fangoria). Si fuera elegida no sería una sorpresa, especialmente porque cubre muchos pilares que realmente gustan a los eurofans españoles (uptempo, pop, vibraciones LGBT, la actitud temprana de Lady Gaga, espacio para una actuación impactante y memorable). No tiene sentido ocultarlo, ciertamente existe el riesgo de caer en el cliché, pero Sofía parece tener el trasfondo y el potencial para poder destacar y golpear la imaginación a pesar de que su canción representa el último golpe de una era eurovisiva quizás casi completamente obsoleta. Y luego, en serio, pase lo que pase, todos estamos dispuestos a bailarla todas las noches en el Euroclub de Malmö.
🇪🇸 st. Pedro, Dos extraños (Cuarteto de cuerda)
De todo lo que podía esperar del Benidorm Fest, ciertamente no estaba el bolero que trajo st. Pedro – cantautor y músico originario de Canarias, que toca heavy con una canción que recuerda inevitablemente a Amar pelos dois de Salvador Sobral (ya ganador de Eurovisión en 2017). Para aquellos que quieran premiar la calidad y la singularidad musical, Dos extraños es sin duda la elección imprescindible: sigo siendo un poco escéptico sobre cómo una pieza de este tipo puede convencer al público europeo, porque si Sobral conquistó Europa con su expresión escénica y su forma peculiar de interpretar su canción, st. Pedro viene de un entorno completamente diferente (es un artista urbano/latino que canta principalmente canciones lo-fi reinterpretadas en clave acústica) y tendrá que convencer en el escenario de Benidorm de que tiene algo igualmente especial.
🇪🇸 Yoly Saa, No se me olvida
Balada con guitarra basada en ritmos casi tribales, quizás un poco repetitiva a lo largo de los tres minutos, pero con un estribillo que hace lo suyo y que sin duda destaca anímicamente del resto de la competencia. Comienza sin muchas ambiciones, pero hemos visto cómo este tipo de propuesta tiene un mercado muy específico y puede ganar muchos puntos con un desempeño sólido e impactante. No descarto verla competir nuevamente el sábado y si consigue muchos puntos de los distintos jurados también podría luchar por algo más.
En definitiva:
1. 🇪🇸 Sofia Coll
2. 🇪🇸 Noan (Íñigo Samaniego)
3. 🇪🇸 Dellacruz
4. 🇪🇸 Miss Caffeina
5. 🇪🇸 Angy Fernández
6. 🇪🇸 Almácor
7. 🇪🇸 Roger Padrós
8. 🇪🇸 st. Pedro
9. 🇪🇸 Yoly Saa
10. 🇪🇸 Jorge González
11. 🇪🇸 María Peláe
12. 🇪🇸 MARLENA
13. 🇪🇸 Quique Niza
14. 🇪🇸 Nebulossa
15. 🇪🇸 Lérica
16. 🇪🇸 MANTRA
En los últimos años, hemos llegado en Benidorm en una situación en la que al menos una propuesta fue considerada por los aficionados españoles lo suficientemente fuerte como para jugar por la victoria en Eurovisión, más allá de que en 2022 Rigoberta Bandini no fue elegida, mientras que en 2023 tuvo que ganar Blanca Paloma en un plebiscito después de los primeros ensayos generales y así sucedió. Este año la situación es un poco diferente, en el sentido de que muchas canciones tienen diferentes seguidores pero de momento ninguna parece convencer a una parte importante del público: la mayoría del consenso por ahora es para Sofia Coll, Almácor y st. Pedro, cada uno canalizado en un “carril” específico y capaz de presentarse en Benidorm con diferentes credenciales (Sofía es la opción segura; Almácor representa un género popular en el mundo y que representa plenamente el mercado musical latino; San Pedro trae una “canción de calidad” que respeta los criterios de #singularidad y #originalidad tan queridos por el fandom).
En mi opinión, Sofia es la elección más inteligente para Malmö (si el juego sigue siendo el mismo que el año pasado, es decir, tener que presentar una canción capaz de conseguir que el público y el jurado estén lo más de acuerdo posible). Dejo detrás a Noan, seguramente por gusto personal, pero también porque me parece que puede poner en juego un género familiar para todos los oyentes pero presentado de forma original en una nación como España. En tercera posición Dellacruz, que corre el riesgo de ser el segundo violín de Almácor pero tiene mayor potencial en cuanto a cante y puesta en escena. También merecen la pena valorar Miss Caffeina y Angy Fernández, cuya suerte estará ligada sobre todo a cómo sean capaces de interpretar en directo temas quizás menos impactantes pero que pueden explotar en el escenario de Benidorm.